Hablemos Venezolano


Ministerio del Poder Popular para la Cultura
Centro Nacional de Historia
Museo Nacional de las Culturas
Sistema Nacional de Revistas
Septiembre – Octubre 2011
REVISTA: ASI SOMOS N° 9
Año 4
Distribución Gratuita
Pág. 10-13

Solangel Díaz
Educadora/Especialista en Lectoescritura

Hablemos Venezolano
Por ser el castellano o español la lengua oficial mas hablado en Venezuela resulta de interés dirigir la mirada hacia proceso de conformación en estas tierras. Aspectos de naturaleza histórica, geográfica y sociocultural participaron y siguen interviniendo – dado el carácter dinámico de toda lengua – en su configuración, de manera que nuestro idioma adopta formas variadas entre los millones de hablantes de distintas regiones del país.

La Convergencia Lingüística
            El español se extendió en la mayor parte de América a partir del siglo XVI como el resultado del proceso de colonización que, como todos sabemos, fue impulsado por interés económico y político de la España mercantilista gobernada por los reyes católicos. Para ese momento, el idioma, de cuyos vestigios se encuentran antecedentes desde el siglo IX, había consolidado sus características  esenciales que lo acercaban a una lengua madura. Los contingentes humanos que llegaron de España a tierras venezolanas tenían culturas y procedencias heterogéneas. Sin embargo, la mayoría provenía de Andalucía, de Extremaduras y de las Islas Canarias, estas últimas, entidades geográficas lejanas de la Península Ibérica (Lapesa, Historia de la Lengua Española).
            En el Proceso de Colonización, la Iglesia jugó un papel fundamental. En 1596, por motivos de evangelización, esta institución introdujo la castellanización por considerar que era la lengua mas poder explicar los misterios de la fe cristiana y una vez expulsados los Jesuistas, en 1797, una Real Cédula de Carlos III impuso el uso del español.
            Desde aquel momento se inició un proceso de transculturación que se evidencia en el lenguaje porque, indiscutiblemente, este es el soporte del ser histórico. Por ser un vehículo cultural, refleja a los hablantes, en sus estructuras y en su funcionamiento, las características sociales, ideológicas y culturales de las personas, grupos sociales y comunidades. De esta manera, las transformaciones lingüística se hacen presentes se hacen presentes en los elementos fonéticos y fonológicos (relativos a la pronunciación); en los prosódicos (que tiene que ser con el acento, el tono, la entonación, las pausas, los movimientos melódicos); los gramaticales (inherente a los cambios morfológicos de las palabras así como las sintaxis u ordenamiento y relaciones entre ellas) y lexicales (términos y vocablos) que confluyen en la interacción cotidiana de la colonia.
            Las transformaciones lingüística generadas en nuestro país resultaron de la convergencia lingüística de las diferentes lenguas indígenas y africanas con el español, las cuales se distribuyeron a lo largo y ancho del territorio colonial. Por ello, podemos encontrar una variedad de modalidades de los españoles en las diferentes regiones de Venezuela cuyas particularidades son el resultado de las desigualdades relaciones o interacciones entre esas culturas.

Así se escucha nuestro Tumbao
            Los rasgos fonológicos en el español de nuestro país guarda semejanza con el andaluz. Esto se resume en los siguientes aspectos:
Aspiración de la /s/ final: En lugar de pronunciar Caracas, las Maracas, decimos Caracaj, laj maracaj.
Perdida de la d entre vocales: así, decimos aguao en lugar de aguado, colao en vez de colado, al final de la palabra: calidá por calidad, caridá en lugar de caridad, meneá, sentá, corrió por meneada, sentada, corrido..., o en la preposición de: el libro e' Juan, la moto e' Pedro; el libro de Juan, la moto de Pedro.
El seseo: la s, la z y la c (delante de e,i) se pronuncia igual, como /s/. Así que esa creencia que sostiene que aún que debe pronunciarse la z como se hace en España argumentando que hablamos mal y que de esa manera los niños aprenden la correcta ortografía perdió vigencia hc mucho tiempo. Para los venezolanos es igual la pronunciación de zapato, sapo, cerro, cinta.
Omisión de sílabas: es un hecho común en el lenguaje colonial, tantoen la ciudad como en los pueblos y zonas rurales, decir pa' en lugar de para. Lo dejamoj pa' mañana; ¿vaj pa'que Luis?; ¿Vas para la casa de Luis?
El empleo de apócopes  o contrataciones de las palabras: fresco/refresco, profe/profesor (ra), compu/computadora, compa/compadre, coma/comadre, ami/amiga, pa/papá, ma/mamá.

Variaciones regionales
En el aspecto lexical en Venezuela se observa el rico aporte indígena y africano compartido con variantes del Caribe. Así, encontramos vocablos que responden a su contexto natural y social, de origen taino (Santo Domingo) canoa, cacique, bohío, maíz, batata, carey, sabana, guacamayo, tabaco, tiburón, yuca, hamaca; caribe: caimán, caníbal, loro, piragua, butaca; nahua (México): aguacate, cacahuate, cacao, chocolate, hule, petate, nopal, petaca, jícara, tiza, tomate; quechua (Perú): alpaca, cóndor, mate, papa, carpa, por señales algunos. En el aporte africano tenemos: funche, guarapo, bongó, conga, bomba, macuto, burundanga, chévere.
            Palabras y expresiones surgen creadas por la imaginación social en las diferentes regiones del país. Muchas de ellas trascienden sus fronteras y se extienden en el territorio nacional. A manera de ilustración tenemos:
            En los llanos: Es peculiar la eliminación de la d; vamoj a arriá el ganao; voy a cantá un corrio. Son vocablos comunes; apoyo (leche que esconde la vaca para el ternero); alunao (hinchazón de la barriga de las bestias, enfermo, hinchado); baquía (destreza, habilidad); bambarriao (joropazo); bajumbal (parte baja, pantanosa)
            En los andes: Al contrario de lo que ocurre en el resto del país, la s al final de la palabra es bien marcada en la pronunciación; tampoco nasalizan la n. Son palabras de esa región: enfuerte;(exceso de fermentación: revuelve el masato pa' que no se enfuerte;velar (mirar con codicia la comida ajena; deja la veladera); apatusque (fingir no saber el significado de algo; no se apetusque); sopón (entrometido; eres un sopón); bolera (cosa, vaina; que volera); toche (pendejo o carajo; ese es un toche).
            En occidente: tenemos el boseo característico de Zulia; pa que vos veais no le voy a dejar mal, te vais a arrepentir, expresiones que combinan el vos con el tú y es el único país hispanohablante que conjuga el verbo completo en la segunda persona del plural. Forma parte de su vocabulario; vergatario (excelente, mejor; esto esta vergatario); pochongo (un cariño, una atención, cariñoso: este es pochongo); currucho (expresión de cariño, cariño mio: quiero verte currucho).

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